Orensanos, he venido a ayudar

Tenía pendiente visitar Orense, pero no encontraba el momento. Era una de las cuatro capitales de provincia que me quedaba por pisar: las otras son Huelva, Jaén y Guadalajara. Hace años viajé a Galicia con relativa frecuencia. Estuve en La Coruña, Santiago de Compostela, Lugo y Pontevedra. Sin embargo, Orense quedó fuera de mis viajes. Tenía una deuda. ¿Cómo no ir después de lo sucedido este verano, cuando los fuegos han devorado más de 90.000 hectáreas, el 70% irrecuperables? Había que ir a Orense y fui cuando declinaba el verano, con el temor natural a que en septiembre me encuentre con la gota fría de la realidad. No visité la ciudad termal por solidaridad, porque esta palabra me pone los pelos de punta, me escandaliza, dado el perverso uso que se ha hecho de ella. Fui a Orense porque yo también fui un olvidado por el Estado español. Sé lo que se siente cuando el fuego o el agua se lleva todo por delante, y nadie con poder se acuerda de ti. Cogí un tren que milagrosamente llegó a su...