¿Qué leerá el jinete Muñoz Escassi?
Algunos hombres aún heterosexuales envidiamos a Álvaro Muñoz Escassi. Nos sobran los motivos. El sevillano es un conquistador eficaz, galán controvertido, a todos luces atractivo, famoso y muy pero que muy simpático. En fin, que se las lleva de calle, aunque esté mal decirlo en estos tiempos de puritanismo zurdo. Dicho en la lengua franca del Imperio: Álvaro es nuestro fucker number one.
Muñoz Escassi ha sido noticia, en las últimas semanas, por su ruptura con María José Suárez, exmiss España en los años noventa. No es la primera vez que deja a una mujer ni será la última, envuelto en un nuevo escándalo al que no concede importancia. Con María José hubo un malentendido. Esto es normal en la vida de una pareja. Él dio por sentado que la relación era abierta y ella, un poquito más tradicional, pensó que no había lugar para escarceos paralelos. La verdad nunca la conoceremos.
Por si lo de lo poliamor no fuese suficiente, la expareja de Lara Dibildos se apunta a tener tratos íntimos con una mujer trans. Valeri se llama la chica. María José pudo también estar en el ajo. Puede que Álvaro, abriendo el abanico de sus preferencias eróticas, nos quiera marcar el camino a los varones vacilantes, un poco echados a perder, residuos de un tiempo fenecido. Es la triste realidad.
Pero esto es un blog de literatura, no lo olvidemos, y hay que hacer honor a ello. Por encima del personaje público, me interesa el Muñoz Escassi lector. ¿Qué leerá el jinete en Sotogrande y Marbella este verano? Nos defraudaría si tuviese, entre sus manos, a Carmen Mola o el último tostonazo de Muñoz Molina, ese pastor protestante que aburre a las ovejas búlgaras.
Un hombre de su perfil, adicto al sexo, según las buenas lenguas, debería leer a los clásicos que se complacieron en chapotear en el lado oscuro del ser humano. ¡En el FANGO! ¿Habrá hojeado La filosofía en el tocador, del marqués de Sade; Las once mil vergas de Apollinaire y las memorias de Casanova? Si lo que le va es el sexo duro, y hay razones para que sea así, será un seguidor del realismo sucio de Henry Miller y Charles Bukowski? Y si sus perversiones, en caso de tenerlas, adquieren un tono más sutil y sinuoso, la opción segura sería 'Las amistades peligrosas', de Choderlos de Laclos.
Si Kiko Matamoros, otro personaje del hígado y el corazón, me sorprendió por su excelente gusto literario, ¿por qué no pensar que Muñoz Escassi también lo tiene? Me interesa el jinete pero también el potro salvaje. Podría ser un personaje del Barroco español, como el conde Villamediana, precursor del mundo LGTBI, asesinado al parecer por orden de Felipe IV, enfurecido porque el poeta entraba en la alcoba de la reina. Pero también encuentro paralelismos con nuestro Lope, si bien el jinete no ha tomado los hábitos, de momento. De hacerlo, sería esta una buena excusa para cobrar una exclusiva.
Muñoz Escassi, jinete y potro, montador de toda clase de seres vivos, es furiosamente español. Pocos como él representan al mito de don Juan, aunque nos cueste ver en María José Suárez a doña Inés. Pendenciero y seductor, ausente de escrúpulos morales, con un fondo luciferino en la mirada y la sonrisa, Álvaro recuerda al burlador de Sevilla.
La vida es breve. Tempus fugit. Hay que disfrutarla. Carpe diem. Qué razón llevaban los clásicos. Álvaro Muñoz Escassi, casi seguro lector de Horacio y Garcilaso, no pierde ocasión para poner en práctica todo lo que ha leído de ellos. Y así, olvidada María José Suárez, se lo juega todo, o casi todo, a la carta de la actriz Hiba Abouk, sensiblemente más joven que nuestro héroe. Al parecer, los vieron juntos en la fiesta de 'El Turronero'? Y yo me pregunto: ¿quién coño es 'El Turronero'?