Evocación de un gran polemista inglés

El mundo avanza gracias a los inconformistas. Necesitamos a los excéntricos como el aire para respirar. Si no fuera por ellos, no saldríamos de nuestra 'zona de confort'. Siembran la duda, antesala del conocimiento. Los disidentes del pensamiento hegemónico nos abren los ojos; antes de ellos nos sentíamos orgullosos de una ideas y unas creencias que creíamos nuestras, cuando en realidad eran de otros, los que nos dicen cada mañana cómo y sobre lo que debemos opinar. Los periféricos, al conservar una voz y un acento propios, nos interpelan a seguir caminos antes no recorridos, a buscar humildes verdades entre la confusión de los días, haciéndonos ver lo equivocados que a veces estábamos. Este tiempo está falto de perros verdes. No se encuentran Unamunos que carguen contra esto y aquello. Faltan espíritus libres y valientes. Todo es insípido, inodoro e incoloro. Todo es de cartón piedra. Humo y mentira. Si uno se asoma a un periódico o una televisión, observará que el mismo discu...